MIEDO DA A VECES COGER UNA PLUMA

"Miedo da a veces coger una pluma y ponerse a escribir,
miedo da a veces tener miedo a tener miedo [...]"
Gloria Fuertes

domingo, 17 de junio de 2012

De los fragmentos...


Tú miras, tú tocas, tú sientes. Yo escucho, yo huelo, yo creo. Tú corres. Yo nado.  Tú sonríes, tú lloras. Yo río, yo grito. Tú estudias, tú lees, tú piensas. Yo pinto, yo canto, yo escribo. Tú hablas. Yo callo. Tú ignoras. Yo sé. Tú volteas. Yo observo. Tú actúas. Yo recuerdo. Tú olvidas. Yo entiendo. Tú sabes idiomas de países. Yo sé lenguajes universales. Tú bailas. Yo tropiezo. Tú debates. Yo peleo. Tú perdonas. Yo beso. Tú abrazas. Yo acaricio. Tú vives. Yo existo. Tú mueres. Yo duermo. Tú sueñas. Yo despierto.  Tú imaginas. Yo invento. Tú descubres. Yo aprendo.  Hoy somos esto; mañana todo lo contrario. O no.

Nos mezclamos. Creemos que nos mezclamos. Nos complementamos. Queremos creer que nos complementamos. Buscamos una totalidad, una unidad; por instantes la alcanzamos. O no. Una ventana en los ojos nos deja ver que estamos incompletos. Te asustas, huyo. Ves una sombra, yo veo un reflejo. Ambos de nosotros mismos. No podemos complementarnos. Nos damos cuenta de nuestra incapacidad para ser piezas. No somos piezas. No hay un todo.

Tú miras. Yo miro. Tú tocas. Yo toco. Tú sientes. Yo siento. Escuchamos, olemos, corremos y nadamos. Tú sonríes. Yo río. Tú lloras. Yo grito. Estudiamos, leemos, pensamos. Pintamos, cantamos, escribimos. Tú hablas. Yo callo. Tú ignoras. Te explico. Volteamos, observamos, actuamos. Recordamos, olvidamos y entendemos. Sabemos idiomas y lenguajes de ningún lugar. Bailamos, tropezamos. Tú debates. Yo peleo. Tú perdonas. Besamos, abrazamos. Yo acaricio. Vivimos, existimos, morimos, dormimos. Tú sueñas. Despertamos, imaginamos. Yo invento. Descubrimos, aprendemos. ¿Qué somos hoy? No hay un todo. O sí.

Nos fundimos sin mezclarnos. Creemos que no nos mezclamos. No buscamos nada. Lo encontramos. O no. Una puerta en los cuerpos nos deja entrar en lo inacabado. Somos obras sin terminar. Te ríes, grito. Escuchas una voz, yo un aullido. Ambos del otro. No podemos no mezclarnos. Percibimos una combinación heterogénea. No somos elementos. Somos un todo en la soledad de la que escapamos. Luego no. Nos mutilamos al buscar la unidad. No hay una unidad.

Tú miras. Yo miro. Miramos el mismo punto y no vemos lo mismo. Tú sientes. Yo siento. Vivimos el mismo momento y no sentimos lo mismo. Tú sonríes cuando yo río. Tú lloras cuando yo grito. Yo callo cuando tú hablas. Yo te explico cuando tú ignoras. Has recordado lo que yo olvidé. Has actuado mientras yo sólo observaba. Sabemos y sabemos y sabemos y no nos sirve de nada. Hablamos el mismo idioma y tantas veces no podemos entendernos. No te entiendo. Tú me enseñas. Yo aprendo. Tú guías. Yo invento lo que tú imaginas. Tú sueñas que yo existo. Cuando despierto mueres. Luego creemos que vivimos. Vivimos. O no.

Carezco. Te falta. Lloras. Grito. Sonríes. Río. Somos fragmentos de nosotros mismos. El caleidoscopio se ha roto. Siempre ha estado roto. Los fragmentos de cristal caen al suelo estéril, estéril como nuestros intentos de unidad. Río más. No entiendes. Eres azul. Soy rojo o amarillo. Nos acercamos, nos superponemos, somos violeta, verde, naranja, blanco y negro. Ahora entiendes. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario